Desde que terminó la pausa temporal de los combates, el ejército israelí ha intensificado sus ataques en el sur y el centro de Gaza, y han sucedido algunas de las agresiones más duras desde el 7 de octubre. Los hogares de muchos palestinos desplazados han sido bombardeados, varios campos de refugiados han sido atacados y aún más personas han sido desplazadas internamente, elevando el número total de desplazados a más de 1,8 millones. La temperatura cada vez es más fría, los alimentos, la ayuda humanitaria y los refugios siguen escaseando, y la densidad de población en los lugares donde buscan refugio los desplazados es alta. El personal humanitario en Gaza describe la situación como "apocalíptica".
Dios soberano, Tú eres el creador y sustentador de este mundo. Ninguna oración expresa plenamente nuestro sufrimiento, y ninguna declaración dice todo lo que se podría decir. Mientras el sufrimiento en Gaza es descrito como "apocalíptico", nosotros nos aferramos al misterio de nuestra Fe en que Tu justicia y Tu misericordia redimirán todo sufrimiento, y todos los poderes y agentes del mal rendirán cuentas. Reconocemos Tu presencia en Gaza a través de nuestras acciones de solidaridad y nuestro trabajo para poner fin a todas las formas de injusticia en el mundo.
Roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
El 10 de diciembre, los cristianos de todo el mundo celebraron el segundo domingo de Adviento encendiendo la vela de la "Fe". Mientras el mundo celebra la Navidad decorando árboles y preparando fiestas navideñas, en Palestina conmemoramos la Navidad cancelando las celebraciones habituales, a la espera de que Dios nos libre de 75 años de violencia colonial. Ciertamente, estamos viviendo la historia real de la Navidad.
Emmanuel, Tu encarnación tuvo lugar en nuestra tierra hace 2000 años; como aquellos de la historia de la Navidad, esperamos Tu presencia salvadora. Señor, este año, ayúdanos a comprender profundamente el significado de Tu Encarnación, que promete liberación y justicia para los oprimidos. Que proclamemos en esta Navidad las palabras proféticas de María: "Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes, pero a los ricos despidió vacíos." (Lucas 1: 52-53).
Roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
Desde el 7 de octubre, al menos 266 palestinos han muerto y más de 3.365 han resultado heridos a manos de fuerzas israelíes y colonos en Cisjordania. Los ataques de colonos contra palestinos y sus propiedades van en aumento, provocando el desplazamiento de 1.000 familias palestinas, entre ellas 388 niños. Además, Israel ha aumentado el encarcelamiento de palestinos en Cisjordania y Jerusalén Oriental sin cargos ni juicio, convirtiéndolos en rehenes.
Dios de los oprimidos, no tenemos tiempo de pasar el duelo porque el sufrimiento no cesa. Las realidades acuciantes de la muerte y la injusticia han doblegado nuestros espíritus, roto nuestros corazones y alterado el tejido de nuestro ser. Oh Señor, parece que nos has abandonado, ¿dónde estás en estos tiempos? Mientras nos lamentamos, proclamamos "El Señor es fortaleza para los oprimidos, fortaleza en tiempos de angustia” (Salmo 9:10).
Roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
Se han visto vídeos e imágenes atroces de al menos 100 hombres palestinos detenidos por las fuerzas israelíes, forzados a desnudarse hasta quedar en ropa interior, con los ojos vendados y obligados a arrodillarse en una calle del norte de Gaza. Al parecer, estos hombres palestinos se hallaban refugiados en dos colegios afiliados a la UNRWA y las imágenes, que han circulado ampliamente por las redes sociales, han sido confirmadas por el ejército israelí.
Cristo crucificado, fuiste humillado públicamente y estuviste desnudo en la cruz. Tú conoces la experiencia de muchos palestinos humillados por los poderes imperiales. Señor, restaura la dignidad de los oprimidos. Redime este mundo acabando con todas las estructuras y sistemas de injusticia y haz que se restauren los vínculos.
Roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
El 8 de diciembre, Sabeel organizó en Jerusalén el encuentro mensual de las organizaciones de la sociedad civil cristiana palestina, en la que también participó el clero cristiano. Esta reunión se celebró en el barrio armenio de Jerusalén como acto de solidaridad con la comunidad armenia, que lucha por preservar la presencia cristiana en la Ciudad Vieja de Jerusalén y evitar que se vendan sus preciadas tierras.
Divino creador, las inmensas luchas y sufrimientos a los que nos enfrentamos nos abruman a todos. Como Cristo, lloramos por la situación de Jerusalén y del resto de Palestina. Ayúdanos, Señor, a hacer algo más que lamentar nuestras circunstancias, a actuar con unidad y empeño. Señor, te rogamos que escuches los lamentos de la comunidad armenia de Jerusalén y que sobre nosotros llueva tu justicia, saciando nuestra sed de ella.
Roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
El 8 de diciembre, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas votó una resolución que exige un alto el fuego humanitario inmediato entre Israel y Hamás. La votación se produjo después de que el 6 de diciembre el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, de forma extraordinaria, advirtiera formalmente a los 15 miembros del Consejo de la amenaza global que supone esta guerra que ya va por su segundo mes. Votaron a favor de la resolución trece miembros, el Reino Unido se abstuvo y, lamentablemente, Estados Unidos vetó la petición de alto el fuego.
Dios omnisciente, el veto de Estados Unidos y la abstención del Reino Unido nos han dejado perplejos. Dios, cada día que pasa, eres el único que sabe cuántas vidas podrían haberse salvado si hubiera un alto el fuego. Haz que la indignación por estas decisiones aumente los esfuerzos mundiales por un alto el fuego. Señor, mientras luchamos por la justicia, recordamos las palabras del apóstol Pablo: "Enojaos, pero no pequéis" (Efesios 4:26).
Roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
Nos unimos al Consejo Mundial de Iglesias en su oración por los países de Camboya, Laos y Vietnam.
Roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
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